miércoles, 10 de noviembre de 2010

La MuSiCk CoLoMbiAnA





NUESTRA MUSICA COLOMBIANA


Nuestras culturas precolombinas lograron su desarrollo en dos regiones geograficas: 
La Andina y la Amazónica, alli luego de continuas migraciones , asentamientos y 
unificaciones, se fueron conformando tres grandes familias; la Chibcha, la Arawak
 y la Amazonica. Sin lugar a dudas, la cultura Chibcha es la que mas nos caracteriza
 debido a su relativo alto nivel cultural expresado en una gran variedad de manifesta-
ciones y por el extenso territorio que abarcaron. Sus núcleos sociales mas representa-
tivos fueron los Tayronas, Arhuacos, Cunas y Muiscas, de los que sobreviven Arhuacos
 y Cunas en tanto que los Tayronas y Muiscas fueron perdiendo su vigencia tanto por 
extincion como por mestizaje. 
El desarrollo de las religiones chibchas necesitó de un arte musical que integrara la
 colectividad en torno de los ritos y ceremonias que constituian el fundamento de sus 
creencias y por lo tanto de su vida misma. Pero no siempre el objeto de la música fue la 
religión pues se sabe de ciertas manifestaciones musicales que tenian como propósito la
 diversion y el entretenimiento, las cuales estaban a cargo de miembros de la comunidad 
especializados en este arte. Son los guajiros los representantes mas importantes de la 
cultura  Arwak en nuestro territorio. A la llegada de los españoles no habian logrado
un notorio nivel de desarrollo cultural, debido entre otras cosas a las condiciones del 
medio natural, en gran parte desértico. Posteriormente, al contacto con diferentes 
pueblos de Europa que tenian como area de operaciones mercantiles la peninsula que 
hoy en dia lleva su nombre, los guajiros fueron evolucionando y en la actualidad ejercen
una influencia permanete sobre ciertas manifestaciones culturales en la Costa Atlántica.
La Amazonia, ademas de ser una  reserva ecologica mundial, ha sido cuna de variados
grupos humanos que han llevado durante siglos un desarrollo cultural autónomo y 
multiforme. Debido al lento contacto e influencias recibidas por estas civilizaciones, 
podemos suponer que su manifestaciones culturales y particularmente las musicales, 
se conservan aproximadamente fieles a las de sus antecedores precolombinos.



MESTIZAJE MUSICAL


Para comprender el desarrollo musical de Colombia, es necesario tener en
cuenta las condiciones sociales en las cuales se ha venido formando nuestra
nación a partir de tres culturas: La aborigen americana, la española y la
africana.


ESPAÑA

Las expediciones españolas fueron regimientos de hombres de diferentes
clases sociales y niveles de cultura, que luego de los prolongados viajes,
encuentros sangrientos y pasajeras alianzas con los aborigenes, se dieron
a la tarea de tener relaciones con las mujeres indigenas; esta situación se
presentó debido a que los españoles no enviaron al principio familias, ma-
trimonios o mujeres en sus expediciones.

Con la creación de los centros coloniales y el éxito de las grandes haciendas,
la mezcla entre españoles e indigenas a nivel popular aumentó y se difundió,
pero no dejo de ser una situación de desventaja y verguenza para los nacidos
de estas uniones, a los cuales despectivamente se los llamaba "mestizos" ,
que no gozaron de libertades o buenas garantías sociales.

Pero esta mezcla no fué sólo de razas; recordemos que los aborígenes colom-
bianos y los españoles tenían su propio idioma, religión, danzas, instrumen-
tos musicales, artes y principios morales que comenzaron a influirse mutua-
mente para originar una cultura mestiza.
AFRICA


Los aportes culturales africanos nos han llegado en dos épocas diferentes y
en condiciones sociales distintas.  Los primeros, se inciaron con los  rabes
del Norte del Africa y su invasión y dominación de España (siglo VIII al XV
D.C.); los españoles asimilaron durante 800 años buena parte de la cultura
Afro-arabe y luego nos transmitieron esos valores culturales a partir del
siglo XV D.C.

Los segundos aportes se iniciaron a partir del siglo XVI con la llegada de
los esclavos africanos, recibiendo nosotros su influencia en forma directa.
Dada la destinacion de los esclavos (minería, ganadería y agricultura), los
sectores de los ríos Magdalena y Cauca y la costa Pacífica.

Si bién es cierto, el comercio de los esclavos africanos comenzó a disminuir
en el siglo XVIII y se frenó en el siglo XIX con la ley de la abolicion
de la esclavitud, la cultura africana continuó mezclándoze con la española
 y en algunos sectores con la indígena, hasta transformarse actualmente
en una de las raíces profundas de nuestra cultura colombiana.


LA COSTA ATLÁNTICA Y SU MÚSICA


Esta región fué clave como punto de contacto y partida de expediciones con-
quistadoras y  área de fomento del comercio. Por eso, allí aparecen antiguas
y poderosas ciudades como Cartagena, Santa Marta, Rioacha, Valledupar y
Mompós donde se fusionaron indígenas, españoles y esclavos africanos.


Las fiestas y la música religiosas española en honor de la Virgen (La
Candelaria, los Remedios, La Inmaculada), la Cuaresma, Corpus Christi,
San Juan y La Navidad, sirvieron para catequizar indígenas  y esclavos
y comenzar el mestizaje musical, en el cual también influyeron las tertu-
lias y bailes en las casas de los españoles acaudalados en donde danzas
europeas cortesanas como la gavota, el rigodón, paspies, pasacalle,
contradanza y populares como la jota, el fandango y las seguidillas fueron
lentamente asimiladas y transformadas por indígenas y africanos.


LOS CANTOS VALLENATOS


Se inciaron con antiguos cantos de vaquería propios de las zonas ganaderas
de Valledupar, en donde el tambor de un solo parche, llamado ahora "caja"
se unió a la guacharaca para servir de base a narraciones cantadas, que
hablaban de las penurias y anhelos del campesino, reflejaban la crítica
social o la visión picaresca y alegre de esos pueblos costaneros.Tal
parece que sufre influencia de ciertos aspectos melódicos de los arhuacos
y guajiros, luego de los africanos  y de los europeos, de estos últimos con las
coplas y décimas y con su aporte reciente del acordeón de botones.


MÚSICA DE LOS ANDES COLOMBIANOS


Los festejos religiosos de Navidad, Corpus Christi, San Juan y las peregri-
naciones a los santuarios de la Virgen (Chiquinquira, Monguí, Chinavita),
sirvieron para unir a nivel popular los español y lo indígena; para crear
hacia el siglo XVII el torbellino, los cantos de la guabina y gran cantidad
de juegos danzados.


NACIMIENTO DEL BAMBUCO 
Los bailes de fandango, la tirana, el bolero y la seguidilla de la provin-
cia de Andalucía, fueron muy populares entre la clase media española acen-
tada en el territorio de Colombia.

Estos Bailes constituyeron el punto de partida para la creación de fanda-
quillos criollos y el capituco, que evolucionaron y ser diversificaron en
el siglo XIX, gracias a los aportes indígenas y africanos existentes en los
antiguos departamentos de Antioquia y Cauca, que ser convirtieron en la cu-
na colombiana del bambuco.

DEL VALS AL PASILLO ANDINO

En el siglo XIX en Europa, se propagó desde Viena (Austria) la música y
danza de salón llamada waltz(vals) que al llegar a nuestro país se comen-
zó a distinguir con el nombre de "el strauss" , nombre tomado del apellido
del famoso compositor de valses Johan Straus.  Gracias a la sensibilidad
artística de nuestros músicos, este aire musical se fué transformando en
el "vals del país" o el "colombiano" y mas recientemente en el "pasillo".
De los refinados salones de las principales ciudades colombianas, pasó a
las plazas públicas y allí se convirtió en el "pasillo fiestero" que ha
llegado a ser pieza obligada de las bandas de pueblo.  Por último, es im-
portante resaltar que la alianza entre nuestros poetas y compositores le ha
dado al pasillo una alta calidad expresiva que se manifiesta de muchas for-
mas en estos sentidos y conmovedores cantos del alma colombiana.


    EL ARTE MUSICAL DE LA COSTA
  PACÍFICA COLOMBIANA


El trabajo de los esclavos africanos hizo prosperar las grandes haciendas
del viejo Cauca(Chocó, Valle, Cauca, Nariño) y su mano de obra en las minas
significó primero un enriquecimiento para la corona española y luego para
los grandes terratenientes criollos.

Las culturas africanas llegadas a esta costa fueron sensibles a las in-
fluencia cultural española, lo cual explica la gran asimilación y rein-
terpretación que hicieron de ella.

Dados los lujos de las aristocracia caucana, la música y la danza cortesana
de Europa fue muy frecuente en sus tertulias y saraos (bailes) en donde se
distraían al ritmo de danzas, contradanzas, mazurcas, polcas, jotas y algu-
nos romances a cargo de señoritas aficionadas al canto.

Es importante mencionar el papel que desempeñó un reducido número de esclavos
dedicados al servicio doméstico, pues su contacto directo con la música
y danza de su amos, les permitió inciar el proceso de asimilación, difusión
y cambio de estas manifestaciones culturales europeas.

La religión católica con sus festividades de San Juan y Navidad, influyé
profundamente en el canto religioso popular de los esclavos, que gradual-
mente fueron substituyendo divinidades y ritos por salves a la Madre de Dios,
trisagios, arrullos a los santos y al Niño Dios, balsadas fluviales y
en honor a San Juan y para la Navidad.

El aporte cultural africano mas fuerte y arraigado está en el currulao y el
bunde, en el grupo musical constituído por marimbas de Chonta, conunos macho
y hembra, bombo y el antiquísimo canto antifonal africano a cargo de las
"cantaoras"  y "repondeoras"  que se acompañan con los guases (maraca tubular
africana).
 
MUSICA DE LOS LLANOS  ORIENTALES
 
Los aborígenes fueron tomando a su manera y sentir el canto
popular español y los instrumentos de cuerdas (guitarricos, vihuelas,
 violi-
nes, arpas) que introdujeron los jesuitas y fueron mezclándose con carracas, maracas
(capachos), y aun tomando la popular zambumbia de los campesinos españoles 
emigrantes.






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